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domingo, 14 de abril de 2013

Anuario S.J. 2011 - FLORENCIA: LA FUNDACIÓN STENSEN



El instituto Stensen de Florencia, inspirándose en el trabajo científico-cultural de Nicolás Stenone, se propone favorecer la búsqueda y la confrontación entre las diversas culturas mediante iniciativas que buscan promover el diálogo intercultural y la ética de la confrontación.
 
            La importancia de la cultura como lugar e instrumento de evangelización ha sido reclamada muchas veces por el Concilio Vaticano II y por varios decretos de las últimas Congregaciones Generales (cfr. por ejemplo: Gaudium et spes, cap. 2 y Decreto n. 4 del CG 34). La Fundación Niels Stensen, instituida por los Padres Jesuitas de Florencia en 1964, está dedicada a la memoria de Nicolás Stenone, médico y geólogo danés del siglo XVII, 1638 -1686, beatificado por Juan Pablo II en 1988. Desde su nacimiento y por obra de P. Alejandro Dall’Olio S.J, ha desarrollado un importante y reconocido papel en el debate cultural ciudadano. Inspirándose en el trabajo científico-cultural de Nicolás Stenone, se propone favorecer la búsqueda y la confrontación entre las diversas culturas, con iniciativas adecuadas para promover el diálogo intercultural y la ética de la confrontación: grupos de investigación; cursos formativos; congresos; seminarios de estudio; espacios expositivos; cineforum, etc. El principio inspirador es el respeto y la valorización de la dignidad de otras culturas y el objetivo es preeminentemente formativo, dirigiéndose de manera privilegiada, aunque no exclusiva, a las generaciones más jóvenes (en particular a estudiantes y docentes de la Escuela Secundaria y a la Universidad).
  
 
            Desde hace ya muchos años el Noviembre Stenseniano - un curso de reflexión interdisciplinar e intercultural sobre temas complejos - se ha vuelto una cita muy calificada y característica en la ciudad de Florencia, con la participación de diversas instituciones culturales y universitarias. Particularmente el 2009 ha sido un año importante por la delicada y fundamental relación entre Ciencia, Teología y Magisterio Eclesiástico. La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en efecto, ha proclamado el 2009 como Año Internacional de la Astronomía, en memoria de los 400 años del uso astronómico del telescopio en 1609 por parte de Galileo Galilei (1564 -1642), con el descubrimiento de la existencia de nuevos fenómenos y cuerpos celestes, que contribuyeron a la afirmación de una nueva concepción del universo, pero que desencadenaron aquel conjunto de tensiones e incomprensiones que fueron el origen del tormentoso “Caso Galileo”, arrastrado durante siglos cada vez que existen posibles contradicciones entre la investigación científica y la reflexión teológica.  Florencia, junto a las otras ciudades galileanas, Pisa y Padua, ha sido protagonista de importantes manifestaciones culturales internacionales sobre el tema.
  
            La Fundación Stensen organizó a finales de mayo de 2009 una relectura histórico-filosófica y teológica del “Caso Galileo”, teniendo en cuenta las más recientes investigaciones científicas e historiográficas al respecto: un congreso internacional que convocó a los máximos expertos en la materia y que se desarrolló en muchas prestigiosas instituciones e instalaciones de la ciudad de Florencia. El Congreso, en el que participaron más de 200 estudiosos de todo el mundo, consiguió el consenso y la participación de 19 acreditadas instituciones nacionales e internacionales, representativas de importantes sectores de la vida cultural y científica e históricamente implicadas en el “Caso Galileo”. El hecho que todas estas instituciones, desde el Pontificio Consejo de la Cultura, el Observatorio Astronómico Vaticano y la Pontificia Academia de las Ciencias, hasta las históricas Universidades de Florencia, Padua y Pisa, se hayan encontrado juntas por vez primera después de unos 400 años, constituye indudablemente el aspecto más relevante y políticamente más significativo del Congreso, fruto de largas y pacientes mediaciones. El Congreso fue inaugurado el 26 de mayo de 2009 en la basílica de Santa Cruz - mausoleo de eminentes personalidades italianas - dónde se encuentra la tumba de Galileo, en presencia del Presidente de la República, de autoridades eclesiales y vaticanas y de numerosas representaciones del mundo institucional italiano e internacional.

            Según el parecer de muchos estudiosos intervinientes, este acontecimiento ha señalado un cambio histórico de la compleja cuestión galileana, una de las más candentes de la historia. El Congreso en efecto afrontó, con una amplitud hasta ahora inusitada, todos los temas esenciales: la condena de la doctrina de Copérnico en 1616 y el proceso a Galileo de 1633; la génesis del “Caso Galileo” en Italia, Francia y la Inglaterra del “Settecento”; la historia del caso, primero en la Ilustración y luego en el  “Ottocento” (en la edad del positivismo y del “Risorgimento”) y, por fin, en el “Novecento” hasta estos nuestros días."  

            La publicación de las actas está prevista para el verano de 2010. La participación del Presidente de la República y la implicación de las más importantes instituciones de la investigación revela no sólo el evidente valor cultural del Congreso, sino también y sobre todo su alto valor político. La memoria del pasado y la correcta contextualización del "hecho galileano" contribuirá indudablemente a favorecer las condiciones para una relación de colaboración y serenidad entre la Iglesia y las instituciones de investigación, sobre todo en la perspectiva de las complejas y, a veces, inéditas problemáticas filosóficas y éticas levantadas por la investigación bio-tecno-científica contemporánea. Hacer cultura hoy adquiere un valor y un sentido primordial. En la emergente complejidad de la problemática contemporánea, significa, operativamente, tratar de situar el patrimonio de los conocimientos adquiridos y el saber elaborado por las múltiples instituciones de investigación en un horizonte de sentido y de significado.
  
            En esta línea y en la perspectiva de los complejos desafíos futuros, la Fundación Stensen está empeñada desde hace muchos años, en la colaboración, diálogo y sinergia con las principales agencias e instituciones de investigación. Una particular atención está dedicada a la búsqueda y a la reflexión interreligiosa. La época en que vivimos exige altos niveles de comprensión de la realidad religiosa circundante, en un contexto cada vez más plurirreligioso y multiétnico, así como una calidad sin precedentes de la información sobre las temáticas religiosas. Sin embargo, comprender y profundizar cualquier cuestión socio-político-religiosa necesita tiempo, empeño y calidad. Requisitos estos cada vez menos localizables hoy en día. Hacen falta, por lo tanto, nuevos espacios y nuevos contextos, en los que sea posible encontrar la alta calidad de la información junto con la escasez del tiempo disponible para la formación.  

            Desde hace algunos años estamos organizando y proponiendo encuentros formativos sobre el hecho religioso contemporáneo: una serie de ciclos anuales con el objetivo de ofrecer una información de alto nivel científico, en un tiempo razonablemente proporcionado, y en un contexto de relación informal que facilita el empeño y el diálogo interreligioso. En las diversas ediciones de este proyecto se han afrontado de cerca - y siempre con mayor análisis - numerosas temáticas relevantes, a partir de su configuración y articulación en el seno de las seis tradiciones religiosas puestas a examen: Budismo, Confucianismo, Cristianismo, Judaísmo, Hinduismo/Taoísmo, Islam. Varios han sido los temas tratados por estos ciclos formativos: los modelos socio-políticos engendrados e impulsados por las religiones (soberanía, diarquías, solidaridad); los modelos de encuentro, confrontación y convivencia entre los diversas tradiciones religiosas; las relaciones entre religión y violencia; la distinción entre clero y laicado, etc.  

            También las políticas sociales y la búsqueda de valores compartidos son condicionadas fuertemente por la cultura predominante de un determinado período histórico. La responsabilidad y la implicación de cada ciudadano, creyente o no creyente, en la elaboración de políticas que favorezcan el bien común es otro aspecto importante de la convivencia social. Con mayor razón estará implicado en ello el creyente que quiera poner el imperativo de la caridad evangélica al servicio de la humanidad y de la sociedad civil, en continuidad con la secular y experimentada tradición cristiana.  

            “El ciudadano y el sentido del Estado: conversaciones con políticos, sociólogos y exponentes de las diversas tradiciones socio-culturales”, es un ciclo de encuentros que proponemos en particular a las jóvenes generaciones. Hay momentos históricos y circunstancias sociales en las que la primera y absoluta exigencia es el sentido del Estado por parte de todos los ciudadanos. Las crecientes tensiones civiles, políticas y sociales a las que asistimos desde hace varios años, en casi todos los ámbitos relacionales e institucionales, nos ponen preocupantes interrogantes sobre el deterioro de nuestro discurso público y sobre el sentido del Estado y de las Instituciones, cada vez más difuso en entornos jurídicos y políticos en absoluto marginales. Por memoria y experiencia, sabemos que el sentido del Estado nace de la historia de un país y del sentimiento de pertenencia de sus ciudadanos. De otro modo todos los valores proclamados quedan “abstractos”, todas las reconstrucciones constitucionales resultan frágiles y todas las expresiones simbólicas se vacían de contenido, con el riesgo de frustrar el mismo patrimonio moral y cultural de nuestro país. El problema es muy sentido, sobre todo por parte de las jóvenes generaciones, en el contexto de una sociedad que todos percibimos profundamente desestructurada y con una política incapaz de reinventarse y renovarse. ¿Cómo es entonces posible, y sobre qué bases, repensar y reengendrar un sentido de Estado y de las respectivas Instituciones que nos haga a todos los ciudadanos más responsables frente a las complejos y, a veces, inéditos desafíos que se prevén para la próxima década? 

            Finalmente, en la Fundación Stensen existe una larga y consolidada tradición de propuestas de cine. Concluida la gloriosa y afortunada época del cineforum al final de los años 70, la programación - dirigida por un grupo de jóvenes - no sólo versa sobre recorridos temáticos, a menudo en conexión con los principales acontecimientos culturales en curso, sobre un festival o manifestaciones variadas, sino también sobre proyecciones y películas que, a menudo fuera de particulares reseñas, se han distinguido por los motivos más variados y que creemos un deber señalar... para memoria futura. El medio película sigue siendo una ocasión y un instrumento eficaz y privilegiado de reflexión y de confrontación sobre muchas situaciones y problemáticas humanas y culturales. 
 
Ennio Brovedani, S.J. 
Traducción: Juan Ignacio García Velasco, S.J.

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