Traducir

Buscar este blog

miércoles, 18 de febrero de 2015

Miércoles de Ceniza


Y dijo Jesús:
Cuidado con hacer vuestras obras de piedad delante de la gente para llamar la atención; si no, os quedáis sin paga de  vuestro Padre del cielo. Por tanto, cuando des limosna no lo anuncies a toque de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en la calle para que la gente los alabe. Ya han cobrado su paga, os lo aseguro. Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede escondida; y tu Padre, que mira escondido, te recompensará.
Cuando recéis, no hagáis como los hipócritas, que son amigos de rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas para exhibirse ante la gente. Ya han cobrado su paga, os lo aseguro. Tú, en cambio, cuando quieras rezar, métete en tu cuarto, echa la llave y rézale a tu Padre que está escondido; y tu Padre, que mira escondido, te recompensará. Pero, cuando recéis, no seáis palabreros como los paganos, que  se imaginan que por hablar mucho les harán más caso. No seáis como ellos, que vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes que se lo pidáis.
Cuando ayunéis, no os pongáis cariacontecidos, como los hipócritas, que se afean la cara para ostentar ante la gente que ayunan. Ya han cobrado su paga, os lo aseguro. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para no ostentar tu ayuno ante la gente, sino ante tu Padre que está escondido; y tu Padre, que mira escondido, te recompensará.

(Evangelio de Mateo, 6)