Traducir

Buscar este blog

domingo, 24 de diciembre de 2017

MISA VESPERTINA EN LA VIGILIA DE NAVIDAD (24 de diciembre)


Primera Lectura: Is 62,1-5
Salmo Responsorial: Salmo 88
Segunda Lectura: Hech13, 16-17.22-25
Evangelio: Mt 1, 1-25

Navidad, fiesta de la alianza amorosa 
Acabamos de escuchar en la lectura del profeta Isaías que Jerusalén, la ciudad destruida y prostituida por sus enemigos, desterrada y solitaria, infiel y  pecadora, es, a pesar de todo, invitada por Dios a unirse a Él en una alianza de amor, como  una novia virgen y joven.
Es ésta una de las más bellas imágenes de lo que es Navidad, día en el que brilla desbordante el apasionado amor de Dios hacia los hombres; el total y absoluto amor, más fuerte  que la misma infidelidad.
Hoy se nos dice que no es cierto que Dios castigue nuestro pecado y desprecie nuestra  pequeñez. El Dios de Jesús, no conoce el resentimiento ni la venganza. Todo  él vibra como un novio en la noche de bodas. Y en esta Vigilia de Navidad, la novia es la humanidad;  mujer de cuyo seno brota y surge el bello fruto de la libertad, de la paz, de la justicia y de la  alegría.
El esposo divino hoy invita a su mujer humana a vivir amando, a amar gozando, a gozar  entregándose. Y nosotros lo intuimos bastante bien al considerar este día como una de nuestras fiestas  populares más grandes y más bulliciosas, además de ser la más íntima y más familiar del año. Es la  noche de bodas de Dios y la humanidad.

lunes, 11 de diciembre de 2017

¿Cristiano sentado en el sofá?

Voces Esejota

Este canal de Youtube nace de la intuición de algunos jesuitas de España y está dedicado a quienes se hagan preguntas y no tengan las cosas siempre claras; a quienes quieran escuchar otra manera de pensar y de vivir; a quienes estén cansados de escuchar siempre los mismos mensajes y necesiten tener horizontes más abiertos, más universales y sobre todo, a quienes intentan seguir el mensaje de Jesús y sientan que están en tierra de nadie.

==========================================================



¿Cristiano sentado en el sofá? 

sábado, 18 de noviembre de 2017

DOMINGO 33º DEL TIEMPO ORDINARIO (Ciclo A)


Primera Lectura: Prov 31,10-13.19-20.30-31
Salmo Responsorial: Salmo 127
Segunda Lectura: 1Tes, 5,1-6
Evangelio: Mt 25,14-30

Estamos a punto de despedir a Mateo en las lecturas de este año litúrgico, el publicano convertido en discípulo del Reino de Dios, al que hemos seguido en su evangelio, para encontrarnos con Marcos, discípulo de Pedro, e iniciar el recorrido del Adviento.
Pero antes de dejarlo, Mateo nos va a dejar algunas parábolas comprometidas, ya no dirigidas al auditorio inmediato de Jesús, sino a las comunidades cristianas que se inspiran en él, pero que corren el riesgo de vivir adormecidas y de no creer ya en la llegada del Señor, con su regreso en gloria.
Frente a ellas, Mateo nos dice, que estamos llamados a mantenernos despiertos y activos. Estamos llamados a hacer presente el Reino de Dios allí donde vivimos, hasta que él venga. Estamos llamados a hacer rendir los talentos que el Señor nos ha dado.

Talentos
Mateo, de modo distinto que Lucas, añade algunos matices a la parábola de los talentos, orientándola hacia la comunidad que escucha este evangelio. El talento, ya no es un regalo que hemos recibido sólo para el bien común, como se nos ocurriría pensar de inmediato, sino un regalo precioso que el Señor hace a cada uno, y que cada uno de nosotros está llamado a hacer rendir según sus capacidades, una capacidad que, por lo tanto, ya poseemos.
El dueño confía en sus siervos: no les dice cómo tienen que hacer para que el talento rinda al máximo, será la capacidad laboriosa de ellos la que los hará rendir y no, como da a entender Lucas, una cualidad intrínseca al talento; algo que se recibe, y ya está.
Un talento era un gran regalo, no lo olvidemos. Para que tengamos una idea de su magnitud, un talento correspondía a veinte años de trabajo de un obrero, por lo tanto, algo así como entre ciento cincuenta y doscientos mil euros.  Al  primer siervo se le entrega la sorprendente cifra de 1,2 millones de euros, ¡como para hacer una buena inversión!  Y así sucede: los dos primeros siervos hacen rendir los talentos, duplicando su valor.
Pero, en la interpretación de Mateo, ¿qué son los talentos? Son los dones preciosos que Jesús hace a la comunidad cristiana: la Palabra, los sacramentos, la nueva lógica del Evangelio, la comunidad de la Iglesia. Dones preciosos que nos han cambiado la vida y a los que estamos llamados a sacarles rendimiento, y no a dejarlos  hacerse rancios.
Es una tristeza ver a nuestras comunidades hacer como el tercer siervo que entierra el talento del Señor bajo un montón de prescripciones y ritos externos.

Miedos
Por eso, el tercero siervo es castigado duramente, incluso de modo exagerado.
Dios se comporta con él como él se imagina que es Dios: un ídolo vengativo, alguien que “siega donde no siembra y recoge donde non esparce”.
La persona religiosa que se imagina Dios como un monstruo horrible, tendrá una experiencia horrible de Dios, pero es un problema de su imaginación, no de Dios... Si no convertimos nuestro corazón a la novedad del evangelio, a la confianza en un Dios que nos entrega sus tesoros, confiando en nosotros, no haremos más qué llevar pesadamente adelante una idea pequeñita y desalentadora de Él.
Demasiado a menudo, por desgracia, Dios se parece todavía mucho a las proyecciones de nuestros miedos, al Dios juez severo que me controla y me hace sufrir. Ese, hermanos, lo repito una vez más: no es el Dios de Jesucristo.
Una fe que se basa en el miedo no da ningún fruto.
Ante la reacción del tercer siervo, atemorizado por su idea de Dios, el dueño replica irritado: podrías al menos haber puesto el talento en un banco para hacerlo rendir más. ¿No estará aquí hablando Mateo de la comunidad de la Iglesia, donde nuestros talentos personales se multiplican para el bien común?
El drama, en cambio, es que algunos siervos, algunos discípulos, habiendo recibido un gran tesoro, no le sacan rendimiento y obstaculizan a quienes lo harían fructificar. ¡Qué gran verdad es esta!
El mensaje de Jesús es claro. No al conservadurismo y sí a la creatividad. No a la obsesión por la seguridad, sí al esfuerzo arriesgado por transformar el mundo. No a la fe enterrada bajo el conformismo y sí al trabajo comprometido en abrir caminos al reino de Dios.
Esta tentación de conservadurismo es más fuerte en tiempos de crisis religiosa. Es fácil entonces invocar la necesidad de controlar la ortodoxia, reforzar la disciplina y la normativa… Todo puede ser explicable…, pero ¿no es esto, con frecuencia, una manera de desvirtuar el evangelio y congelar la creatividad del Espíritu, que nos invita a vivir sin miedo?

miércoles, 1 de noviembre de 2017

CONMEMORACIÓN DE LOS FIELES DIFUNTOS


Primera Lectura: Rom 14, 7-9.10-12 
Salmo Responsorial: Salmo 102
Evangelio: Mt 25, 31-46


En el año 998, el monje Odilón de Cluny prescribió a todos los monasterios de su jurisdicción celebrar la memoria de todos los difuntos el día 2 de noviembre. Luego la liturgia romana, en el siglo XIV, propone la celebración de los Fieles Difuntos después de la fiesta de los Santos, para indicar una continuidad y para dar una clave de interpretación de la muerte. Necesitamos fijarnos en la alegría de los Santos para entender el misterio de la muerte, para acoger la buena noticia que Dios nos ofrece también en el momento más crucial y misterioso de nuestro recorrido terrenal.

¿Qué hacer con la muerte?
Dos de noviembre, imágenes antiguas, recuerdos de niño: los cementerios llenos de gente, las tumbas limpias, las flores, la gente que se encuentra por los caminos, el silencio, el ambiente triste. Hoy nos ponemos ante el misterio de la muerte, amigos. Misterio teórico y un poco molesto para quien - joven y lleno de fuerza - mira con suficiencia a estos rituales que percibe como lejanos y raídos, como gestos llenos de un sordo dolor para quien ha perdido a alguien querido, para quien se ha encontrado solo después de una vida hecha de hábitos consolidados.
Las personas, hoy, no sabemos qué hacer con la muerte. A veces, lo único que se nos ocurre es ignorarla y no hablar de ella. Olvidar cuanto antes ese triste suceso, cumplir los trámites religiosos o civiles necesarios, y volver de nuevo a nuestra vida cotidiana.
Pero tarde o temprano, la muerte va visitando nuestros hogares arrancándonos nuestros seres más queridos. ¿Cómo reaccionar entonces ante esa muerte que nos arrebata para siempre a nuestra madre? ¿Qué actitud adoptar ante el esposo querido que nos dice su último adiós? ¿Qué hacer ante el vacío que van dejando en nuestra vida tantos amigos y amigas?
Hoy es un día que nos obliga a reflexionar pero que, desgraciadamente, se ve cada vez más asechado por la destructora y alienante lógica del olvido, del “mejor no pensar”, que se nos impone ante el menor atisbo de sufrimiento.

jueves, 29 de junio de 2017

La red sumergida del teléfono móvil (Fernando Vidal)


Bajo la red social virtual que conecta a los usuarios de Smart-phones, hay una red social sumergida que les une con decenas de miles de trabajadores en una larga cadena de explotación y destrucción hasta producir la máquina que tiene en sus manos. Los dispositivos tecnológicos tienen un doble vínculo. Cuando uno tiene un computador, una pantalla o un teléfono móvil a mano es capaz de comunicarse con él con gente de todo el planeta. Pero a la vez la máquina en sí misma también está uniéndonos con toda la cadena  de personas y comunidades que lo han producido. Entreparentesis.org

lunes, 29 de mayo de 2017

ADOLFO NICOLÁS: Mis conversaciones con el Papa Francisco

          


El superior general de la Compañía de Jesús desde 2008 hasta 2016, P. Adolfo Nicolás, al terminar la Congregación General 36, pasaba en España unas semanas antes de partir a su destino en Filipinas, donde estaba destinado al ser elegido General. Durante su estancia en Madrid, ha recogido por escrito los recuerdos que guarda de sus encuentros con el papa Francisco durante su pontificado, y que ahora publica en exclusiva la Revista Mensajero.

Un documento que por su extensión publicaremos en dos entregas. La primera que va a continuación y, las segunda, para terminar, en el próximo número de mayo.

domingo, 16 de abril de 2017

DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN (Ciclo A)


 Primera Lectura: Hch 10, 34.37-43
Salmo Responsorial: Salmo 117
Segunda Lectura: Col 3, 1-4
Evangelio: Jn 20, 1-9


¡El Señor está vivo, amigos, ha resucitado, y está presente para siempre!

Lo hemos acompañamos entre los olivos de Getsemaní, cuando estábamos dormidos, vencidos por el sueño, sin saber que, junto a nosotros, se estaba dando el choque titánico entre la oscuridad y el amor.

Lo seguimos desde la distancia, igual que Pedro, después de su arresto en Getsemaní, aturdidos y asustados al ver tanta violencia contra un hombre bueno y humilde.

Lo hemos visto, colgado, desfigurado, conmocionado, hecho jirones, que perdonaba a sus asesinos hasta el último aliento de vida.

Después junto con los demás, nos encerramos en el cuarto superior, el de la cena. Como si las paredes hubiesen conservado algo de él. Nos encerramos para animarnos a nosotros mismos, sin ni siquiera tener el derecho a llorar, consumidos por el miedo.

Parecía que todo había acabado de la peor manera, como a menudo sucede en nuestras vidas. Una derrota total, el partido perdido, el final de los sueños. Era demasiado bueno para ser verdad.

Pero, al amanecer, al día siguiente del Shabbat de la Pascua, María vino a decirnos que fuésemos corriendo a la tumba.

Sepulcros
Es el lugar menos espiritual de Jerusalén, como por desgracia saben muy bien los peregrinos. De la basílica construida por Constantino el Grande queda muy poco, aunque en cada piedra se pueden leer las señales del tiempo y las vicisitudes de la basílica. El statu quo, el decreto emitido por un gobernador musulmán exasperado, ha bloqueado durante siglos cada espacio y cada minuto del día o de la noche, de manera que las diferentes denominaciones cristianas continúan impunemente haciéndose mutuamente de las suyas. La llave de la gran portada lateral está, desde hace siglos, a cargo de una familia musulmana, porque los cristianos no eran gente de fiar. El interior es una sucesión caótica de estilos y épocas, de imágenes y velas, joyas e incienso.

En el centro de la cúpula hay una capilla vigilada por un severo y aburrido monje ortodoxo que permite entrar a los fieles, uno a uno, bajando la cabeza. Dentro de una pequeña habitación recubierta de mármol, una piedra.

Es todo lo que queda de la tumba que José de Arimatea le regaló al Maestro.

Primero la tumba fue cubierta de tierra y Augusto construyó encima un templo pagano, en el renacida Aelia Capitolina, después de haber arrasado a la Jerusalén rebelde. Luego, con la llegada de los reyes cristianos, se construyó una basílica que contenía la tumba y el calvario. Por último, durante la ocupación musulmana, un califa sin escrúpulos trató de arrasar la tumba, destrozándola.

En el lugar menos espiritual de Jerusalén, aprovechando algún momento de silencio, por la mañana, al amanecer, cuando los turistas aún no han llegado, incluso se puede orar. Sorprenderá la banalidad de aquel sitio, la fragilidad de los eclesiásticos (de cualquier iglesia); pero sorprende sobre todo el humor de Dios.
¡Amigos, Jesús ha resucitado!

viernes, 17 de marzo de 2017

EN EL CUARTO ANIVERSARIO DEL PAPA FRANCISCO


 Con ocasión del cuarto aniversario del Papa Francisco, el periodista de “Vatican Insider” y escritor, Gianni Valente, hace un análisis en cuatro partes de este periodo, para huir a las trampas de los «balances provisionales» sobre el Pontificado actual.




Gianni Valente nació y vive en Roma. Se graduó en la historia religiosa cristiana oriental, con una tesis sobre la India Malabar y Malankara católicos y su participación en el Concilio Vaticano II. Fue editor de la revista internacional “30Días”, por la que también hizo un reportaje sobre la vida de las comunidades cristianas de China, Rusia y varios países de América Latina y el Oriente Medio. En la actualidad es redactor en la agencia “Fides” órgano de información de las Obras Misionales Pontificias. Colabora con la revista italiana geopolítica “Limes” y “Vatican Insider”, portal multilingüe en línea del periódico “La Stampa” dedicada a la información global sobre la actividad de la Santa Sede y los acontecimientos de las comunidades cristianas de todo el mundo. 

sábado, 25 de febrero de 2017

MATTEO RICCI: Un jesuita en la corte de los Ming

He tenido el honor de traducir el libro 



de Michela Fontana

En el s.XVI, el jesuita Matteo Ricci, llegó a la China de los Ming para  reavivar la llama misionera de Francisco de Javier. Ricci comenzó una evangelización muy exitosa basado en el diálogo. Gracias a su gran carisma y dominio del mandarín, consiguió relacionarse con altos funcionarios y científicos, estableciendo un diálogo religioso y científico que acercó distancias entre Oriente y Occidente. Una gran figura de la Compañía de Jesús.
Te invito a leerlo para conocer las vicisitudes de este gigante que logró acercar dos civilizaciones milenarias en su cultura, su ciencia y su religión.
Está publicado en Mensajero, marca editorial del Grupo de Comunicación Loyola.

DOMINGO 8º DEL TIEMPO ORDINARIO (Ciclo A)


 Primera Lectura: Is 49, 14-15
Salmo Responsorial: Salmo61
Segunda Lectura: 1 Cor 4, 1-5
Evangelio: Mt 6, 24-34


Una madre no se olvida de su criatura. Jamás. Y aunque sucediera así (porque hay gente para todo), eso nunca ocurrirá con Dios. Él no abandona a sus hijos, no me abandona a mí. Jamás.
Con este extraordinario testimonio Isaías nos acompaña hacia la Cuaresma, en este domingo dónde, aturdidos por las exigencias evangélicas de las Bienaventuranzas, dejamos de fijarnos en lo que tenemos que hacer para convertirnos en sal y luz, y miramos al rostro del Dios que nos invita a vivir aquellas bienaventuranzas.
Sin embargo, cuántas veces este rostro queda alterado, traicionado por nuestros miedos y menospreciado. O, peor, reemplazado.
Desgraciadamente, hoy, el nuevo rostro de Dios tiene un nombre antiguo: Mammón.

Mammón
El amor al dinero es la raíz de todos los males, sentencia, cortante, el autor de la segunda carta a Timoteo, alguien del círculo de san Pablo. Y continua: algunos, arrastrados por él, se han apartado de la fe y se han acarreado muchos sufrimientos. (1 Tim 6, 10).
Muchas personas pueden pensar que es una cosa excesiva; pero tiene toda la razón.
El ansia de poseer ha envenenado nuestras relaciones metiéndonos en un abismo caótico y sin fin. Hay datos escalofriantes:  más de siete mil millones de personas habitan el planeta, pero unos pocos cientos de miles establecen su destino, enriqueciéndose cada vez más.
El mercado es el nuevo ídolo de nuestro tiempo; el beneficio ha reemplazado al trabajo y nuestro destino concreto depende de leyes, creadas por personas interesadas, y que se propugnan como inevitables.
Hoy Jesús nos dice con fuerza en el evangelio que el mayor enemigo de ese mundo más digno, justo y solidario que Dios quiere, es el dinero. El culto al dinero será siempre el mayor obstáculo que encontrará la Humanidad para progresar hacia una convivencia más humana. “No podéis servir a Dios y al Dinero”. Es lógico, Dios no puede reinar en el mundo y ser Padre de todos, sin reclamar justicia para los que son excluidos de una vida digna.
Y el Papa Francisco, en nombre de Dios, reclama: “No a una economía de la exclusión y la iniquidad. Esa economía mata”. “No puede ser que no sea noticia que muera de frío un anciano en la calle y que sí lo sea la caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es iniquidad”. Y otra cita más: “La cultura del bienestar nos anestesia, y perdemos la calma si el mercado ofrece algo que todavía no hemos comprado, mientras todas esas vidas truncadas por falta de posibilidades nos parecen un espectáculo que de ninguna manera nos altera”.
Sin señalar enseguida a los milmillonarios, por los que rezamos esperando su conversión, pensemos en nuestra propia actitud: ¿qué relación tenemos con la posesión, la acumulación y el dinero?
La verdad es que, en mi vida, no me he encontrado casi nunca con alguien que admitiese vivir por y para el dinero. ¿Pero, entonces, de dónde deriva la ansiedad por alcanzar una posición, aunque sea a codazos, y de poseer lo que veo en cualquier esquina? Todos somos muy austeros… con el dinero de los otros.
Ante esta situación, Jesús es lapidario: quien entra en la lógica de Mammón está destinado a fracasar. En arameo esta palabra se entendía mucho mejor: en quien pones tu confianza (emuná), ¿en Dios o en Mammón (ma’amum).

lunes, 13 de febrero de 2017

Beato Oscar Romero, MARTIR



Es oficial. Hoy el Vaticano reconoció por fin lo que el pueblo de Dios siempre ha sabido: el arzobispo Oscar Romero es un mártir. El Decreto fue hecho público hoy en Roma, y la ceremonia oficial de beatificación será pronto. Gracias a Dios por el papa Francisco, que ayudó a "desbloquear", como él dijo, la causa de Monseñor Romero. Que la iglesia tomara tanto tiempo para declarar mártir a un mártir tan obvio estaba siendo un escándalo. 

¡Beato Oscar Romero, ruega por nosotros!

sábado, 14 de enero de 2017

ANUARIO S.J. 2017 - EL ÁNGEL DE LOS NIÑOS

Niños del orfanato Nyumbani


Su nombre es Ángel D’Agostino pero todos lo llaman D’Ag,
un hombre lleno de energía, cansado de tantos funerales
y aburrido de ver a su alrededor un sentimiento de resignación. Todos parecían convencidos de que no había remedio para aquel destino de muerte.


Una gran peste golpeó África en los años ochenta del siglo pasado. El SIDA exterminó a los adultos. Luego empezó también a llevarse a los pequeños.
En Nairobi, el Padre D’Ag, un jesuita con bello y acogedor rostro, de barba blanca, asiste a aquella mortandad con angustia en el corazón. Su nombre es Ángel D’Agostino pero todos lo llaman D’Ag, un hombre lleno de energía, cansado de tantos funerales y aburrido de ver a su alrededor un sentimiento de resignación.
Todos parecían convencidos de que no había remedio para aquel destino de muerte. “Yo en cambio – aseguraba el Padre D’Ag - creo que podré salvar a muchos pequeños inocentes.”
Corría el año 1992.  En las calles de Nairobi, el Padre D’Agostino buscaba un local, una pequeña estancia como base para hacer brotar un gran sueño. El sueño de cuidar a los niños enfermos y, en el caso de que fuesen incurables, al menos darles un sitio decoroso dónde morir. En el barrio de Westlands encontró un humilde local e hizo de él un refugio para los tres primeros huerfanitos. Los tres habían perdido a sus padres, muertos de SIDA, y también ellos llevaban dentro el virus mortal. Pero ahora ya tienen una casa, mejor “una casa acogedora”, Nyumbani, como se dice en lengua suajili.
El Padre D’Ag necesitaba dinero para ofrecer asistencia. Sabía dónde llamar y cómo tocar el corazón de los bienhechores. Era una persona que no estaba nunca quieta, parecía que siempre estaba despierto pensando cómo ser útil. La gente del lugar lo miraba casi con sorpresa, porque todo lo que hacía, no lo hacía para sacar algún provecho personal, lo hacía por los demás. Los benefactores lo entienden. Y uno de ellos, un banquero, extiende un buen cheque de 700 mil dólares como regalo de Navidad. El Padre D’Ag interpreta esto como una señal de que, si hay buena voluntad, luego “Dios proveerá.”
Y el Señor provee hasta el punto de llegar otra buena noticia, la donación de un terreno de 4 hectáreas. Pero el Padre D’Ag tal vez no se imaginaba que hacer bien comportaba correr riesgos y tener vocación para la lucha. De repente pareció que todo se derrumbaba. Como él mismo contaba, “fuimos víctimas de una estafa bien orquestada.” El terreno se perdió, adueñándose de él los más aprovechados. Pero en la dificultad el jesuita demostró de qué pasta estaba hecho. Ingente por su fuerza de ánimo y por su inteligencia, movilizó sus conocimientos por medio mundo y su activismo fue premiado. Afluyeron los fondos necesarios para volver a empezar y, en un par de años, fue posible dejar el modesto local de Westlands e inaugurar una sede más confortable en el barrio de Karen. Mes a mes va creciendo el número de los niños acogidos; de los 3 iniciales se pasa a 40, después a 57, para luego dar el salto a 73.  Cuando se llega a los 106, el Padre D’Ag dice que es el momento de dar otro paso importante. Nyumbani tiene que dotarse de un laboratorio diagnóstico.
P. D'Agostino con niños del orfanato
El jesuita vuela a Washington y apela una vez más al buen corazón de sus amigos. Consigue lo que quiere y logra montar un laboratorio de análisis con los más modernos instrumentos tecnológicos.
Los Estados Unidos eran el país de origen del Padre D’Ag. Había nacido en la capital de Rhode Island, Providence, el 26 enero de 1926, siendo hijo de los emigrantes italianos Luis y Julia De Agostino. De niño padeció de asma. No pudo practicar actividades deportivas y empleó su tiempo concentrándose en el estudio. Obtuvo dos licenciaturas, en Química y en Filosofía.
Siguió estudiando. Se inscribió a la facultad de Medicina y consiguió una doble especialización, en Cirugía y en Urología. Así, cuando llegó el momento de cumplir el servicio militar, fue destinado naturalmente, con el grado de capitán, al centro médico de una base de aviación en Washington. Pero no tenía espíritu militar. En cambio sentía crecer la llamada religiosa. Decidió realizar los cursos nocturnos de latín que los jesuitas tenían en la universidad de Georgetown. Su mente estaba ávida por saber. Estudió Teología, y se especializó en ciencias psiquiátricas. Hasta que el 11 de junio de 1966, con treinta años, fue ordenado sacerdote por el cardenal Lawrence Shehan. Había entrado en la Compañía de Jesús el 14 de agosto de 1955.
Durante algunos años se dedicó a la enseñanza. Fundó un centro de Religión y Psiquiatría en Washington. Luego, su vida sufre un cambio radical.

ANUARIO S.J. 2017 - CARLOS MARÍA MARTINI: LA HERENCIA DE UN ESTILO

Cardenal Carlos María Martini S.J.

El 31 de agosto de 2012 el cardenal Martini
concluyó su intenso camino terrenal.
En junio de 2013 se constituyó una Fundación,
con la implicación de la familia Martini
y de la archidiócesis de Milán.
El 30 de agosto se dio la ocasión de visitar al Papa Francisco
para presentarle la nueva Fundación.


El 31 de agosto de 2012 el Cardenal Martini concluyó su intenso camino terrenal. Una de las voluntades expresadas en su testamento fue dejar en herencia sus escritos a la Provincia de Italia. Recibir semejante patrimonio - lo entendimos  enseguida - no significaba sólo custodiar los muchos libros e intervenciones que el Cardenal había ido produciendo, sino sobre todo promover el espíritu de todo ello.
Antes de nada, he aquí una breve presentación del Cardenal Martini para quién no lo conociera. Nacido en Turín el 15 febrero de 1927 e ingresado en el noviciado en 1944, el padre Carlos María fue profesor y luego Rector del Pontificio Instituto Bíblico hasta 1978, cuando pasa a la dirección de la Pontificia Universidad Gregoriana. Al finales de 1979 fue nombrado por Papa Juan Pablo II Arzobispo de Milán, en dónde, durante veintidós años se dedicó a una intensa actividad pastoral. Las iniciativas de mayor resonancia fueron la Escuela de la Palabra, veladas de formación bíblica de la oración, en las que participaban centenares de jóvenes en Catedral, y la Cátedra de los no creyentes, ciclos de encuentros en los que Martini daba espacio a la voz de no creyentes, con los que entraba después en un serio diálogo.
En el 2002, alcanzado el límite de edad, deja la Diócesis de Milán y se retira durante largos períodos a su amada Jerusalén, donde continúa con los estudios bíblicos sobre los antiguos manuscritos griegos del Nuevo Testamento. En abril de 2008, agravándose el proceso de su enfermedad de Parkinson, se retiró a la comunidad de Gallarate, una de las enfermerías de la Provincia de Italia. Desde 1958 hasta hoy se pueden contar unas quinientas publicaciones con su nombre, traducidas a numerosas lenguas, referentes a la investigación bíblico-exegética y a las intervenciones durante su actividad pastoral (cartas, homilías, discursos), entre las que se encuentran numerosos cursos de Ejercicios Espirituales.
Recibir la herencia del P. Martini ha sido para nosotros un momento de intensa emoción y profunda gratitud por la confianza que este gesto expresa. Buscando el modo más apto de asumir esta gran responsabilidad, en el junio de 2013 constituimos una Fundación (www.fondazionecarlomariamartini.it), con la implicación de la familia Martini y de la archidiócesis de Milán.  El 30 de agosto del año siguiente, en la víspera del primer aniversario de la muerte del Cardenal, tuvimos la ocasión de visitar al Papa Francisco para presentarle la nueva Fundación. Acogiéndonos con su habitual benevolencia, nos indicó con sencillez y precisión las coordenadas en las que desarrollar nuestra tarea: “La memoria de los padres es un acto de justicia. Y Martini ha sido un padre para toda la Iglesia.” El Papa además subrayó la capacidad del Cardenal para asumir posiciones proféticas sin dividir la comunidad, más bien, alimentando la comunión. Bergoglio y Martini se encontraron en 1974, en la 32ª Congregación General, un momento marcado por fuertes tensiones en la Compañía a propósito de la relación entre el servicio de la fe y la promoción de la justicia. Francisco nos recordó cómo el P. Martini había desarrollado un papel determinante al recoger y llevar adelante la novedad presente en el discurso que se estaba elaborando entonces sobre la justicia, mostrando al mismo tiempo su raíz evangélica e interpretando su sentido a la luz de la Palabra de Dios. Así contribuyó de modo determinante a recomponer fracturas que habrían podido llegar a ser explosivas: un difícil equilibrio, buscado por Martini con tenacidad y sabiduría.
La Fundación ha nacido no sólo para mantener la memoria de un ilustre personaje, sino para mantener vivo el espíritu que animó su actividad evangelizadora;  caracterizado por la atención a los interrogantes que atañen a las personas y a la sociedad de hoy, y por el empeño en enseñar la fecundidad y en reavivar el deseo de una profunda escucha de la Palabra de Dios.
El Cardenal Martini visita al P. General Arrupe
Los proyectos de la Fundación se desarrollan sobre tres frentes principales. El primero es el archivo. En él se recogerán los documentos de Martini, incluidos también los pertenecientes al tiempo de su ministerio como arzobispo. Además estarán los materiales realizados sobre de él y que aún siguen produciéndose. Entre éstos señalamos los testimonios, recogidos en forma de vídeo, de ilustres personajes de la cultura y el mundo eclesial, de amigos y colaboradores, ya que deseamos dar a conocer la persona del P. Martini a través del recuerdo viviente de los que han compartido con él aspectos importantes de su existencia. El archivo tendrá su sede en el “Centro San Fedele”, de los jesuitas en Milán, una localización simbólica además de práctica, en el corazón de la ciudad en la que Martini fue arzobispo durante 22 años, y a pocos pasos de la Catedral, dónde él está enterrado. El archivo estará en todo caso disponible de modo digital en el sitio de Internet.